dolor de cabeza

Las cefaleas son uno de los motivos de consulta más frecuentes en las consultas de pediatría. Se estima que  entre un 75-90% de niños  menores de 14 años sufren algún episodio de cefalea y es un motivo importante de preocupación de los padres.

La causa más frecuente de las cefaleas en la infancia son por enfermedades benignas como las infecciones: otitis, faringitis, sinusitis, gripe, catarro, gastroenteritis u otros motivos como el cansancio, la falta de horas de sueño, que no vean bien, por el calor, el exceso de horas de videojuegos, el ejercicio, la regla, algunos alimentos y todo aquello  que desencadene estrés.

Después de esta breve introducción, debéis saber que si descartamos las infecciones, las cefaleas los podemos dividir en 3 grupos según sus causas:

CEFALEAS TENSIONALES:

Son las más frecuentes. Aparecen o aumentan  al final del día y en muchos casos incrementan su frecuencia tras un periodo de estrés, cansancio, falta de sueño, problemas personales o familiares.

Se trata de un dolor que habitualmente ocupa toda la cabeza, es continuo,  el niño describe una sensación de presión bilateral, como un casco.

Su intensidad suele ser leve o moderada, sin llegar a interferir significativamente en las actividades del niño.

Su duración es variable, desde 30 minutos a varios días.

No suele acompañarse de vómitos, palidez, ni otros síntomas neurológicos.

No suele molestar el ruido (fonofobia) ni la luz (fotofobia)

No les despierta por la noche.

En ocasiones aparece también dolor y contractura de los músculos del cuello.

El tratamiento consiste en  analgesia habitual: paracetamol o ibuprofeno.

dolor de cabeza

MIGRAÑAS:

Son bastante menos frecuentes.

Suelen tener un componente hereditario, el papa o la mama sufren dolores de cabeza.

Se trata de un dolor de cabeza de inicio más o menos repentino, que afecta habitualmente a un solo lado de la cabeza suele ser en pinchazos o martillazos (pulsátil) y a veces puede asociar dolor en torno al ojo de ese mismo lado, aunque en niños en ocasiones afecta a toda la frente.

Suele acompañarse de náuseas o vómitos, y aumentar su intensidad con las luces intensas (fotofobia), los ruidos (fonofobia) o con el ejercicio. Su intensidad es suficiente como para dificultar que el niño continúe con su actividad habitual en ocasiones están pálidos y sudorosos.

La duración de los episodios suele ser entre 2 y 72 horas.

En algunos casos aparecen otros síntomas acompañantes que preceden o coinciden con el inicio del dolor de cabeza (conocidos como “aura”) consistentes en alteraciones de visión, mareo, disminución de fuerza en un brazo o una pierna o dificultad para hablar, que duran entre 5 minutos y 1 hora.

El tratamiento, inicialmente, es el ibuprofeno.

Se debe favorecer el reposo del niño en un ambiente tranquilo, sin ruidos ni luces fuertes, en una posición cómoda.

En ocasiones las crisis de migraña son tan frecuentes en el tiempo que necesitarán de un tratamiento de mantenimiento para evitarlas.

CEFALEAS DE ORIGEN NEUROLÓGICO:

Realmente esta es la causa menos frecuente con muchísima diferencia pero por motivos obvios, genera una gran angustia familiar y es una de las causa por la que la inmensa mayoría de los papás y mamás acudís al pediatra y no vamos a tratar en este blog por su complejidad.

TRATAMIENTO Y SEGUIMIENTO:

Como ya hemos comentado el tratamiento consiste en analgesia habitual: paracetamol o ibuprofeno. En ocasiones se necesitará de analgésicos más potentes que prescribirá el pediatra.

Se ha demostrado que las técnicas de relajación, terapia cognitivo-conductuales y cambios en el estilo de vida, disminuyen el tiempo de cefalea en un 50%. Entre los cambios del estilo de vida destaca comidas regulares, buena hidratación, dormir bienejercicio regular y evitar el estrés escolar y familiar.

El pediatra puede recomendar para su seguimiento y mejor diagnóstico, rellenar un calendario, agenda o diario de cefalea– recogiendo las características y circunstancias del dolor  y llevarlo en el momento de la visita.

dolor de cabeza

¿CUANDO CONSULTAR POR UN DOLOR DE CABEZA?

Se debe consultar al pediatra CUANDO:

– El niño tiene menos de 5 años y no está acatarrado, ni tiene fiebre.

– Si no cede con los fármacos analgésicos habituales.

– Si el Dolor de cabeza aumenta progresivamente en el tiempo o aparece bruscamente.

– Si las características de su dolor de cabeza habitual cambian.

– Si el Dolor le despierta durante el sueño.

– Si el Dolor de cabeza es diario y  matutino.

– Si el Dolor de cabeza está acompañado de síntomas y signos neurológicos (cambio de carácter, hormigueo en las extremidades, convulsiones…)

– Náuseas y vómitos sin causa aparente que no coinciden con el dolor de cabeza.

– Síntomas y/o signos neurológicos persistentes.

– Alteraciones visuales persistentes.

FUENTES:

Blog de Lucia Galan

Familia y salud AEPap

En familia AEP

Pediatría integral

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