El uso del chupete es positivo en los recién nacido porque tiene beneficios como prevenir la muerte súbita del lactante. Así lo han revelado algunos estudios. Además, cumple la función de calmar o tranquilizar al bebé mediante la satisfacción de su reflejo de succión.
De todas formas, es conveniente no ofrecer el chupete demasiado pronto. Lo más recomendable es hacerlo al mes o mes y medio de la vida del bebé, sobre todo cuando esté bien establecida la lactancia materna.
Sin embargo, hay que retirar el chupete entre los 18 y 24 meses de edad, ya que su uso continuado les crea un hábito que no es positivo y además para que no interfiera en la mordida ni deforme la dentición o paladar.
A partir del año y medio, es recomendable que el bebé use el chupete tan solo para dormir. Es a partir de esa edad cuando su necesidad de chupar disminuye e inicia una etapa de desarrollo donde gana autonomia, pero aún lo utiliza para relajarse y evita que use otros elementos de sustitución como el dedo.
La eliminación total del uso del chupete es una época dificil, ya que quitarles ese hábito es un cambio importante para ellos.
De todas formas, hay cosas que podemos hacer para que sea más sencillo este proceso.
- Hablar con el niño o la niña, y prepararle para ese momento, recordándole que ya es mayor.
- Ponerle metas y premiarle cuando las consiga.
- Darle mensajes positivos, y alabarle cuando lo haga bien.
- Negociar, no tomar medidas drásticas e ir dejandolo gradualmente.
- Cambiar el uso del chupete por algunos elementos como vasos para sorber, que fomentan el desarrollo de la coordinación entre la vista y las manos, y ayudan a poner fin al hábito del chupete.
- A la hora de ir dormir, intentar cambiar los hábitos, como por ejemplo, leerle un cuento relacionado con dejar el chupete… En el siguiente enlace tenéis algunos ejemplos: http://diariodeunamadredelsigloxxi.blogspot.com/2017/04/libros-quitar-chupete.html
- Inventar una historia o cuento personalizado en el que la que algún personaje de ficción (hadas, nomos, superhéroes, los reyes magos, papa Noel..) se lleve el chupete del niño porque ya es mayor y no lo necesita.
- Elegir el momento adecuado, y asegurarse que no haya sufrido cambios importantes en la vida familiar que puedan afectarle.
- No impacientarse, procurar entenderle, y no gritarle ni compararle con otros niños si lo consiguen antes, ya que cada uno lleva su ritmo.
- Y sobre todo ser cariñoso pero inflexible.
Si persiste el uso del chupete, observar al niño o la niña y comprobar si reclama su uso cuando tiene sueño, o tras tener un ataque de celos…
En esos casos, es recomendable consultar al pediatra para seguir unas indicaciones especiales.